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Voces OSC
Perspectiva de género, la oportunidad de construir sociedades justas
Las organizaciones de la sociedad civil desempeñan un papel vital en la construcción de sociedades más justas, equitativas y democráticas. Desde el Instituto de Liderazgo Simone de Beauvoir (ILSB) consideramos fundamental sumarnos a este esfuerzo desde la formación, el acompañamiento y la vinculación de liderazgos sociales que desarrollen una perspectiva crítica de género e interseccionalidad(1).
Se ha vuelto común, durante las últimas décadas y con la relevancia que han tomado los feminismos, escuchar sobre la perspectiva de género en diversos espacios. En la mayoría de las ocasiones damos por sentado que todas las personas entendemos de qué se trata este término.
Pero ¿de qué hablamos cuando hablamos de perspectiva de género? Si bien no tenemos una definición exacta, desde el consenso se le entiende como un marco conceptual y analítico que tiene como principal objetivo identificar y comprender las relaciones de desigualdad que han sido justificadas con base en las diferencias por género.
Gracias a la perspectiva de género, podemos comprender procesos que producen y reproducen la desigualdad en los ámbitos sociales, políticos, económicos e institucionales.
La perspectiva de género surgió como una herramienta metodológica a partir del desarrollo de la teoría feminista, sobre todo anglosajona, de la segunda mitad del siglo XX. Sin embargo, ha sido gracias a la apropiación de los diversos movimientos feministas que su presencia ha tomado relevancia en otros espacios, sobre todo en aquellos en donde se posibilitan la toma de decisiones. Con el paso del tiempo, esta perspectiva ha ido enriqueciéndose gracias al cruce con diversas herramientas de análisis, permitiéndole interactuar con otros ejes de intersección y potencializando su capacidad de análisis.
Desde nuestra experiencia trabajando de la mano con mujeres y juventudes, hemos identificado diversos beneficios al incorporar esta perspectiva en los proyectos sociales: 
 
  • Permite identificar y responder a las necesidades diferenciadas de la población objetivo de los proyectos;
  • Promueve el reconocimiento de los derechos humanos de personas en situación de mayor desigualdad;
  • Posibilita la realización de cambios estructurales, sistémicos y transformativos a través de los proyectos.
Es importante señalar que la perspectiva de género no puede entenderse como un componente aislado de la conceptualización de los proyectos sociales, sino que es necesario concebirla transversalmente, durante el proceso de desarrollo, implementación y evaluación.
Apostar por la implementación de una perspectiva de género también genera beneficios para las propias organizaciones. Al interior de nuestros espacios contribuye al fortalecimiento institucional, consolidando las capacidades del equipo, diversificando las agendas de trabajo y haciendo congruentes nuestras prácticas profesionales con los marcos discursivos de derechos humanos que sustentan nuestra razón de ser.
El potencial de la perspectiva de género reside en su carácter político que tiene como principal objetivo desmontar las relaciones de poder para transformar la realidad de las mujeres en toda su diversidad y lograr así sociedades más justas.
Friné Salguero
Directora del Instituto de Liderazgo Simone de Beauvoir A.C.
(1) Desde el ILSB definimos la interseccionaldiad como un enfoque que posibilita la comprensión de los sistemas de opresiones y privilegios tomando en cuenta el entrecruzamiento de las categorías que la provocan como el género, la clase, la etnia, raza (poner nota al pie), edad, discapacidad, identidad de género, orientación sexual, región entre otros. Entendemos la interseccionalidad como una perspectiva que propone identificar las formas específicas que toman las violencias, desigualdades y discriminaciones en la vida de las mujeres y disidencias sexo-genéricas. Permite avanzar hacia la identificación de las causas y los impactos diferenciados de las violaciones históricas y sistemáticas a sus derechos humanos. Es una perspectiva que busca romper con la experiencia homogénea de la “mujer” para comprender las experiencias de las mujeres en su diversidad.
Espacio de análisis y reflexión con la participación de organizaciones de la sociedad civil y especialistas en el sector social. Los textos son responsabilidad de sus autores.